16 septiembre 2006

"EL ÓRGANO ES MI VOZ". Mauri Sanchis. Músico de jazz.


La sobriedad de los sofás de CIUDAD poco se asemeja al colorido de la ‘Calle 54’ ideada por Mariscal. El sonido de las impresoras tampoco sigue los ritmos sensuales del jazz en directo y los tomos del archivo no sustituyen al público (a no ser que nos convirtamos en nuevos Quijotes). Sin embargo, cualquier lugar es válido para dialogar sobre jazz, las dificultades de crear una carrera musical estable y la falta de implantación de esta música en España (a pesar de que cuenta con muchos seguidores). Mauri Sanchis es uno de los pocos alcoyanos (si no el único) que ha conseguido traspasar las fronteras de esta ciudad para mostrar su creaciones y confirmar con su segundo álbum que el jazz no es patrimonio exclusivo de los norteamericanos. Un disco que, como su título, transmite “buenas vibraciones” a base de fusión y colaboradores de lujo.
¿Se puede trabajar tranquilo sabiendo que hay críticos musicales que te califican de “genio” y de “eminencia” del jazz?

“Es un poco exagerado, aunque estoy muy contento que se haya recibido tan bien tanto el primer disco como el segundo”.

Por el momento, ya hay quien dice que tienes un “corazón negro”, uno de los mayores halagos tratándose del jazz…

“El estilo negro me ha gustado siempre, tanto el jazz como el ‘blues’, el ‘rhythm blues’… Es de lo que he bebido para hacer mi trabajo y realmente es un halago”.

¿Tiene Alcoy una ‘cantera’ de músicos de jazz?

“Alcoy no es cuna de música moderna, es cierto que hay algunos grupos de pop, pero no es un sitio propicio para ello. Esta ciudad es más de bandas de música y de todo lo que esté relacionado con la fiesta de Moros y Cristianos”.

¿Se puede calificar el jazz como ‘música moderna’ teniendo tras de sí tanta historia y unas raíces tan asentadas?

“Considero que la música moderna todo lo que se salga de lo que es tradicional aquí. En esta zona no hay escuelas de música que no sea de banda y si tú no tienes un profesor que te enseñe a tocar rock, no vas a tener más remedio que ser autodidacta. Esto es un problema para los que queremos desarrollar una carrera profesional”.

¿Eres también autodidacta?

“Al 100%. Lamentablemente soy un músico de oído. Es un problema, por supuesto, el tema de no saber leer correctamente las partituras, pero digamos que he podido desarrollar otras virtudes”.

Segundo disco en solitario. La reválida para cualquier músico. ¿Tienes las mismas “buenas vibraciones” que las del título de este álbum (‘Good Vibes’)?

“Estoy seguro de que va a ir bien. El primer disco obtuvo una muy buena acogida y eso te da ánimos para ir a por el segundo disco. Además, no quería quedarme estancado en un mismo estilo de música, aunque lo más fácil habría sido quedarme en el mismo palo, con ‘Smooth’. Me apetecía ahora hacer algo nuevo para consolidar el proyecto y, por lo que estamos viendo, va a tener bastante éxito. La prueba de ello está en el fichaje por la compañía alemana BHM, una de las más importantes dentro de la música jazz, donde trabaja mucha gente que ya tiene premios Grammy”.


¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con esta productora alemana?

“Mi primer disco fue una autoedición, pero sí teníamos distribuidora, algo muy complicando de encontrar en jazz. Gracias a esta distribuidora pudimos vender el disco en Estados Unidos, en Europa y en Japón. Lo que pasa es que ahora el trabajo con BHM ha supuesto un cambio increíble. Nosotros hemos ido ya con el disco grabado y hasta ahora no ha habido ningún tipo de impedimento en lo creativo y espero no tenerlo en el futuro. En el aspecto musical tampoco se han metido, han respetado el orden de los temas, sus títulos… Sólo en la portada hemos tenido que negociar bastante, ya que la hemos adaptado a su gusto y a la estética de la discográfica, pero siempre manteniendo la idea general. Además, quiero destacar que la portada es todo cosa de alcoyanos: Arjona ha diseñado el logotipo y Jovi Fotógrafos se han encargado de todas las imágenes del disco”.

Has dicho que había un cambio de estilo en este segundo disco, ¿en qué sentido?

“He mantenido el estilo marcado y rítmico del ‘groove’, uno de los aspectos del jazz que más me gusta. ‘Good vibes’ es más directo, hemos cambiado la producción con una sección de metales que da una sensación de directo, totalmente diferente. En el primer trabajo existía un toque más electrónico, más etéreo, con voces de mujeres en algunos temas”.

Pero ahora también cuentas con la colaboración de una cantante…

“De una rapera. Este disco es todo fusión, puedo decir que se parece incluso al estilo de las bases sonoras de grupos como The Black Eyed Peas’ o Beyoncé, muy dentro de la estética moderna de la música que se produce en Los Ángeles”.

Con tanta mezcla, ¿no tienes problemas con los ‘ortodoxos’ del jazz?


“No tengo ningún respeto hacia los ortodoxos, en ningún ámbito de la vida. Además, un ejemplo claro es el caso de Miles Davis, que ahora es una figura para los ‘puretas’, y que en su momento fue un revolucionario muy criticado por su estilo. Tengo muy claro que cualquier artista debe innovar para marcar la diferencia porque es muy difícil progresar si te basas en lo clásico. Da la impresión de que estás copiando, no avanzas nada y, luego, no te recuerdan”.

¿Cuáles son los géneros del jazz que has tocado a lo largo de tu trayectoria?

“No le pongo etiquetas a lo que hago. Muchos se podrían sentirse incluso insultados si les digo que lo que yo hago es jazz. Pero, ¿qué es el rock? Elvis es rock, pero también Pink Floyd, por ejemplo. Las etiquetas en el jazz son muy difíciles porque es una música muy compleja. Mi música se parece más al rock sinfónico que a los temas de las orquestas tradicionales de jazz…”.

Y, a pesar de toda la fusión, ¿con qué te quedas?


“Lo que me gusta es que la música sea rítmica, el ‘groove’, que es, en comparación con la tradición latina latina, el sabor. Todos mis temas tienen mucha carrera melódica. Por ejemplo, me gusta mucho el estilo de Santana por su mezcla de ‘blues’ y las raíces latinas, pero siempre sobre una base norteamericana. La gente suele sorprenderse cuando me pregunta por mis influencias”.

¿Por qué?

“Porque yo me puse a tocar con ‘Vangelis’ o Jean Michelle Jarr como referentes. Imagina qué diferencia de estilo con lo que yo hago ahora. Creo que cualquier persona que tenga un conocimiento amplio de la música que he hecho puede notarlo. En principio puede que no, pero si empiezas a explicar estructuras y armonías puedes notar detalles que van desde Eric Clapton hasta Dire Straits. Todo lo que vas escuchando te afecta en lo que haces. Si no, no seríamos humanos”.

¿Cuántos años llevas en la música?

“Profesionalmente tres, desde que saqué el primer disco. Antes estuve en el grupo Progressions, allá por el año 93”.

¿Eres un músico de improvisación?

“Cualquier músico de jazz se basa en una estructura armónica, los temas tienen unos arreglos obligados que cualquier músico, por muy bueno que sea, está obligado a trabajar antes. Lo nuestro es un concierto y aunque hay un margen para la improvisación, tiene un orden de temas y cada uno tiene un trabajo determinado. Eso sí, no es un concierto de música clásica donde todo está controlado, es un ‘show’”.

Los expertos consideran que el órgano ‘Hammond’, tu especialidad, es uno de los instrumentos más difíciles en jazz...

“El órgano ‘Hammond’ nació para sustituir a los tradicionales órganos de iglesia, por peso y por precio. Está ligado a la música gospel norteamericana, pero luego comenzaron a adoptarlo en diferentes estilos musicales hasta convertirse en un instrumento, más allá de la marca. Se ha intentado copiar, imitando su sonido, y lo cierto es que tiene su complejidad. En España, por otra parte, no ha tenido una gran implantación.

Y, ¿cuántos tienes?

Ahora tengo dos, uno pesado y otro portátil que me regaló la marca por ser su ‘endorser’ (Mauri Sanchis es la primera imagen de la marca Hammond Suzuki en España). Ahora para los conciertos me llevo el portátil por la comodidad. El normal pesa unos 150 kilos…”.

¿Cuál es tu papel dentro del disco?

“Soy el compositor de los temas, de las melodías, y alguien tiene que cantarlas. El órgano es siempre mi voz porque no sé cantar”.

Además del cambio de estilo, del fichaje por la discográfica BHM… Cuentas con unos colaboradores de lujo.

“Sí, es cierto. Entre ellos está Javier Vargas. Él es mi referencia como músico, como instrumentista y admiro su trayectoria. Ahora tengo la suerte de tocar con él porque también colaboro siempre que puedo con su banda (la Vargas Blues Band). Además, en la presentación de mi disco en Madrid también estará él”.
(La última de estas colaboraciones en directo fue el pasado viernes, en el festival de La Nucia).

¿Vas a salir de España para presentar ‘Good Vibes’?

“El disco sale en Alemania el 22 de septiembre y la idea es poder salir a tocar en Europa, pero hemos decidido esperar y ver primero cómo funciona el trabajo a nivel de crítica en Alemania. El resto ya se verá”.

Has actuado en ‘Calle 54’. ¿Cómo es tocar en directo en uno de los locales de jazz más prestigiosos de toda España?

“Calle 54 es el club más bonito de España y seguramente uno de los más originales del mundo, diseñado por Mariscal. Nos apetecía mucho tocar allí. Fuimos en formación de trío y nos marcó mucho porque estaban también representantes de Índigo Records, la compañía distribuidora del nuestro disco en España. Aunque ya habíamos firmado con BHM, les gustó el concierto y estoy seguro que ahora nos van a apoyar mucho más en la distribución del segundo trabajo”.

Además de todos los conciertos, en tu biografía aparece que te formaste en California. ¿Qué supuso aquella etapa en tu carrera como músico de jazz?

“Me fui a Califonia a estudiar mi carrera (es diseñador), pero cada semana actuaba unas cuatro o cinco veces en conciertos de ‘blues’. Fue una experiencia muy enriquecedora porque estaba en la cuna de este estilo musical. Es como ir a Sevilla a estudiar flamenco”.

Además del segundo disco en solitario, ¿has colaborado en trabajos de otras bandas?

“Sí, durante este año he colaborado en el último disco de Groove-o-Matic Deluxe, una banda de ‘acid jazz’ inglesa y también con Wicked Article, un grupo de música ‘heavy’ de Valencia, entre otros. Ahora he empezado a trabajar con un estudio de Los Ángeles que me mandan temas y yo grabo mi parte”.

Pero tú vives en Alcoy…

“Sí, pero gracias a internet podemos grabar un tema en una mañana y por la tarde estar ya en un estudio de Los Ángeles. Tengo un pequeño estudio en casa, el equipo es bueno, pero el espacio es muy pequeño…”.

Y, para terminar, la pregunta obligada a cualquier músico durante estos años gira en torno a la piratería. ¿Cómo te afecta?

“Nosotros no aparecemos nunca en el ‘top manta’. Es muy difícil ver artistas de jazz allí porque no tiene demasiada demanda. Lo que más nos afecta son las descargas de internet. Ahí sí que no podemos controlarlo. Deberían hacer algo para erradicar esto porque si no hay dinero, no podemos trabajar”.

OTROS DATOS SOBRE MAURI SANCHIS:

Primer ‘endorser’ en España del órgano ‘Hammond’ de Suzuki.
Nació en Alcoy (Alicante) en 1974. Tiene fijada aquí su residencia habitual.
Es diseñador.
Su segundo disco, ‘Good Vibes’ cuenta con un vídeo ‘making off’ para ser consultado en PC. Sale a la venta el martes 19 de septiembre. La presentación será en la Fnac de Callao (Madrid).
http://www.maurisanchis.com

4 comentarios:

Lidia dijo...

Pedazo de entrevista. Enhorabuena!

Jose Zinc dijo...

Muy interesante el tipo... ¡Con lo que a mi me gusta el órgano hammond!

josoal dijo...

Buen músico, con un directo cargado de energía.

Esteban Novillo dijo...
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