A modo de virus, unas palabras que sueltas no son más que garabatos, logran un poder sobrenatural cuando se conjugan para dar forma a un relato, a un estudio de la realidad distorsionada tras los gruesos cristales de unas gafas de miope. La literatura nos invade y los lectores nos dejamos llevar, atraídos por lo nuevo y por lo intenso. Parece increíble como apenas unas cuartillas escritas pueden llegar a mantener la atención de una persona, a despertar sus instintos y emociones, ahora que las nuevas tecnologías nos han abierto las puertas hacia otros mundos más modernos y más placenteros incluso que el de la literatura propiamente dicha. Pero, por suerte, siempre existirán escritores que como Ricardo Piglia sacuden las neuronas, impactan en su objetivo y siembran un tipo de arma bacteriológica dirigida a engancharnos a las páginas de un libro.
Es una maravilla, también, que algún intrépido editor haya querido resucitar unos cuentos inéditos que estaban ya olvidados, pero que sentaron las bases de un autor que no podría existir si antes Borges no hubiese aprendido a manejar una pluma, si Roberto Arlt no hubiera escrito de forma ininteligible y si Joyce no hubiese sido un paranoico. Todos ellos (y muchos otros) se unen en las palabras de un Ricardo Piglia joven, que todavía no alcanza la actitud chulesca que tanto fascina del “y yo más” a la hora de reformular las bases de los indiscutibles de la literatura latinoamericana y europea. Por muy apretada que esté la tuerca, siempre se le podrá dar otro giro. Y son estas vueltas las que convierten a ‘La invasión’ casi en un artículo de lujo, dirigido al público fiel de este singular escritor, pero también a todos aquellos a los que les interesa descubrir nuevas formas literarias.
La escritura no es plana, como el papel. Es tridimensional. Ya lo demostró en su ‘Prisión perpetua’: la letra impresa tiene detrás vida, la biografía de su autor, sus pasiones, sus manías y sus escrúpulos. Y es esto lo que la hace más divertida. No hay nada más auténtico que indagar en las palabras y en la vida de un autor, descubrir el porqué de sus palabras y de sus ideas, como si de un investigador sensacionalista se tratase.
'La invasión'
Ricardo Piglia
Ed. Anagrama
Col. Narrativas Hispánicas
2006
1 comentario:
Piglia, un virus que miente para decir la verdad, como Calvino se vuelve otro para mostrarse, o Jaramillo quitándose y poniéndose máscaras para entre una y otra dejar que se vea su cara quizá pensando que pueda pasar por otra máscara más.
A los tres los he reunido por haber escrito o dicho algo sobre este mismo asunto:
http://espejismosmentales.blogspot.com/2009/12/espejismo-autobiografico.html
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