Soy un bicho raro trabajado a pulso. Soy una Mafalda sumisa. Una especie en extinción que se suicida y un fantasma seguidor de las doctrinas del Pollo Estoico.
Señores y señoras, no me pidan más. Lo que queda de mí hoy es una neurona reseca cansada de ser simpática las ocho horas diarias y pegada a la grasa inhumana de mi teclado. No vivo. Me declaro en huelga de pensamiento, el regalo más humillante que le puedo hacer al periodismo actual.
Así soy y así se lo he contado.
PD: Lo único que me ha recuperado de mi fatiga cerebral ha sido una frase brillante:
“Ha sido un colocón literario (...). Este polvo hace que te sientas como un bicho”. Ya sabe, igual Kafka también consumía sustancias exterminadoras de cucarachas. Gracias William Borroughs. Gracias David Cronenberg.
Señores y señoras, no me pidan más. Lo que queda de mí hoy es una neurona reseca cansada de ser simpática las ocho horas diarias y pegada a la grasa inhumana de mi teclado. No vivo. Me declaro en huelga de pensamiento, el regalo más humillante que le puedo hacer al periodismo actual.
Así soy y así se lo he contado.
PD: Lo único que me ha recuperado de mi fatiga cerebral ha sido una frase brillante:
“Ha sido un colocón literario (...). Este polvo hace que te sientas como un bicho”. Ya sabe, igual Kafka también consumía sustancias exterminadoras de cucarachas. Gracias William Borroughs. Gracias David Cronenberg.
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