Un poco marciana, Malabarista Lunar seguirá indagando por el hiperespacio, colgada de un hilo, imitando a los funámbulos experimentados.
Bajo sus pies no existe ninguna red que la proteja de posibles caídas durante el trayecto. No importa. Ella circula por mundos imaginarios, por ciudades calvinescas realizadas según los patrones de su imaginación.
Por ello, antes de que sea demasiado tarde (la caída es casi inevitable a estas alturas), Malabarista Lunar os desea unas FELICES NAVIDADES INVISIBLES.
Seguid indagando por vuestras esferas oníricas. Nos veremos pronto en no sé qué plano físico (o psicológico, si se prefiere).
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